Población del Centro Yanacachi impulsa emprendimientos con terapias ocupacionales

La Paz, 3 de junio  lapaz.gob.bo .-

Acogidos del Instituto Departamental de Rehabilitación Erick Boulter y del Instituto Departamental de Adaptación Infantil IDAI que forman parte de terapias ocupaciones y atención integral que brinda el Centro de acogida Yanacachi  demuestran  sus  habilidades en el área agrícola como parte de sus terapias ocupacionales.

Ronal Choque Velasco  Técnico  Agrónomo  de este centro para personas con discapacidad Yanacachi,  dependiente del Servicio Departamental  de Gestión Social SEDEGES de la Gobernación  de La Paz, señaló  que actualmente esta población vienen cumpliendo diversas actividades agrícolas y agropecuarias.

En un trabajo conjunto con  el Instituto Departamental de Adaptación Infantil IDAI y del instituto Erik Boulter se hace la transferencia de jóvenes y adultos según sus aptitudes, desde los 22 hasta los 58 años de edad, al centro de acogida de Yanacachi  con el propósito de apoyarlos en su rehabilitación favorable.

“Las personas que son atendidas dentro este centro,  cuentan con  el apoyo de  terapia ocupacional, para realizar sus actividades agrícolas de café, hortalizas y la crianza de animales como gallinas y la producción de huevos, cerdos entre otros,  mostrando así, sus capacidades y mejoramiento psicomotor”, detalló Ronald Choque el Técnico Agrónomo de esta institución.

Para llevar adelante la producción agropecuaria  se  cuenta  con infraestructura necesaria, capaz de impulsar actividades agropecuarias, planta de producción de café, dando así  la oportunidad a los jóvenes de  mostrar sus capacidades y aptitudes.

Otro de los beneficios que ofrece este  centro, es la disposición de  ambientes adecuados para la atención en salud que cuenta con profesionales especialistas.

A su vez  el centro de acogida Yanacachi, tiene como  misión de continuar con el apoyo a estas personas con discapacidad, y promover su  restablecimiento mejorando su calidad de vida con las capacitaciones adecuadas.

Prensa/GADLP/ Ximena Alanoca