El paceño y aimara más notable de la historia republicana
La Paz, 29 de septiembre de 2015 (RPI).- El pasado 26 de septiembre, Huarina, fue testigo del acto en homenaje a los 150 años de la muerte del gran Mariscal de Zepita, Andrés de Santa Cruz y Calahumana, en el que participaron autoridades de la Gobernación de La Paz, de la Universidad Mayor de San Andrés, de Fuerzas Armadas, invitados y población.
Una plaza engalanada por una efigie altiva y noble a la vez, erigida con el fin de rendir tributo al gran estatista, legislador y precursor de la confederación Perú- Boliviana, presenció un acto con gran civismo, donde la tricolor, la wiphala, la bandera de La Paz, e incluso la del Perú, flamearon al viento tras iniciar el recordatorio.
Amador Toledo, Secretario General de la Gobernación de La Paz, destacó a Andrés de Santa Cruz como “uno de los bolivianos y paceños más sobresalientes”. Estamos aquí, dijo, “para resaltar las líneas generales del gran trabajo que principalmente realizó en la parte económica, legislativa y en la estructura en sí, de la república que se estaba creando (…) En este hombre corría sangre aimara y ese es un orgullo profundo que debemos resaltar y hacer trascender en el tiempo”, finalizó.
Una poesía emotiva, hecha en idioma aimara por dos pequeñas niñas con atuendos típicos y con Wiphala en mano, rememoró la vida del Mariscal y el orgullo que sentían ellas al compartir su cuna (Huarina) y su legado. Al mismo tiempo, la delegación de la gobernación paceña, colocó, a los pies de la estatua, una gran ofrenda floral con el fin de realzar tan notable fecha y tan ilustre personaje.
Culminando el acto, estudiantes, maestros, autoridades indígenas y Fuerzas Armadas realizaron un gran desfile homenajeando a uno de los padres de la patria, el primer Presidente con sangre indígena de Bolivia.
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