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La Paz, 2 agosto de 2018 (Prensa/GADLP) gobernacionlapaz.gob.bo.-
Delfín Cuentas, Coordinador del Consejo Departamental de Alimentación y Nutrición (CODAN) dependiente de la Gobernación de La Paz, reveló una malnutrición de personas en el Departamento de La Paz, que ocasiona enfermedades crónicas como obesidad y otros.
En el programa “La Gobernación Hablando con su Pueblo” de Radio Líder 97 Satelital, Cuentas informó que la malnutrición es una enfermedad que se expresa en desnutrición, sobrepeso y obesidad. Y que estas derivarían en diabetes, reumatismo, gastritis, y problemas articulares, estomacales y digestivos, entre otros.
Cuentas señaló que la producción alimentaria en Bolivia está destinada a producir más alimentos que no son de consumo masivo, como soya cuya producción el año 1983 era de 43 mil hectáreas, y el año 2016 pasó a Un millón de Has. Y que existe una tendencia al monocultivo, como ocurre con el algodón, girasol y otros.
Los cultivos de la canasta familiar se quedan estancados frente a la producción de hortalizas y frutas que están en declive. “El Departamento de La Paz que no está muy lejos de lo que ocurre a nivel nacional: Elevado consumo de carbohidratos y frituras”, expresó.
“Por ejemplo el cultivo de cebada en 1983 era de 18 mil hectáreas y el 2016 subió a 37 mil, lo propio pasa con la alfalfa, eso significaría que se está produciendo más forraje a comparación de productos como la cañawa, amaranto”, acotó Cuentas.
Cuentas, reveló que se está produciendo alimentos, más por cuestión de lucro, y que los cultivos de alto valor nutritivo disminuyen e inclusive van desapareciendo.
ALIMENTOS DE ALTO CONSUMO
La papa y sus derivados ocuparían el primer lugar en el consumo de los bolivianos, con 102 kilos por persona por año; trigos, harina, fideos 60 kilos; azúcar 38 kilos; gaseosas 94 litros por persona cada año; quinua 1.4 kilos año, datos que señalan que la alimentación es más con carbohidratos.
El promedio nacional hasta el 2016 en consumo de carne sería de 35 kilos por persona/año, en la ciudadanía paceña 63 kilos; carne de camélido 1 kilo.
“Si nos alimentamos bien tenemos un tesoro en el cuerpo y no necesitaremos acudir con frecuencia al médico. No se está distinguiendo el valor social de la alimentación de la buena salud”, informó Cuentas, quien recomendó a los padres de familia tomar conciencia de lo que comen sus hijos.
