El Alto, 19 abril 2018 (SDDSC-COM) gobernacionlapaz.gob.bo . – El departamento de La Paz es el primero en aplicar la justicia restaurativa con adolescentes en conflicto con la ley. El jueves, la secretaria departamental de Desarrollo Social y Comunitario de la Gobernación paceña, Beatriz Zegarrundo, inauguró la infraestructura en la que se brindará terapias multidisciplinarias para que los adolescentes infractores asuman su responsabilidad, colaboren con la recuperación de las víctimas y, posteriormente, sean reinsertados a la sociedad.
Boris Gutiérrez (nombre convencional) es uno de los 68 jóvenes que por disposición del Juzgado de la Niñez y la Adolescencia recibe las terapias en el Centro de Orientación para Adolescentes con Responsabilidad Penal “Restaurando vidas”. Hace un año, una fiesta en la que consumió bebidas alcohólicas junto a sus compañeros de colegio le cambió la vida.
“Era la primera vez que tomaba y me ha ido mal. Estaba compartiendo con mis amigos y llegaron otros jóvenes de nuestra edad, una de las chicas se acercó y nos quedamos tomando. Al día siguiente, cuando descansábamos en una plaza, nos encontraron sus papás, ese rato me enteré que ella tenía 15 años y que no había llegado a su casa cuatro noches. Me acusaron por corrupción de menores”, recuerda.
Aquel día, Boris fue trasladado hasta la Felcc de la ciudad de El Alto y a partir de ese momento su vida ni la de su familia volvió a ser la misma. Pasó un año desde ese inconveniente, pero el tiempo le enseñó a ser más prudente con sus actos.
“Sólo ver cómo mi mamá y mis hermanos caminaban detrás de abogados me ponía mal, pero las terapias me ayudaron mucho para que me dé cuenta de mi error. Ahora me aboco en mis estudios, estoy terminando el colegio en un nocturno y pienso estudiar gastronomía o dedicarme a la música, porque me dijeron que tengo buena voz”, afirmó, luego de ofrecer un repertorio musical en la inauguración de la infraestructura.
Marco Gonzales, hoy de 19 años, recuerda que hace un año pasó el peor cumpleaños. La decisión de pedir dinero para devolver un celular que encontró en un minibús fue suficiente para que sea acusado de extorsión.
“Me llamaban a cada rato para que devuelva el celular y me puse a pensar que el dueño tenía cosas importantes. Cuando nos encontramos, le devolví el celular y cuando yo estaba recibiendo el dinero me agarraron dos policías, me enmanillaron y me hicieron un proceso. Estaba un tiempo encerrado en el Centro de Orientación, pero el dueño del celular retiró la denuncia y me dieron arresto domiciliario”, explica.
La mala experiencia – asegura – le enseñó a madurar y a comprender que lo material no es fundamental. “Estoy agradecido porque en este centro me enseñaron que esa ingenuidad de querer aprovechar la situación no era lo correcto. Ya estoy seis meses en las terapias y este viernes termino todo”, indica.
Boris y Marco son parte de los 68 adolescentes reciben terapias multidisciplinarias en el centro “Restaurando vidas”, que desde hace dos años prestaba ese servicio en una modesta construcción ubicada en la avenida Franco Valle de la urbe alteña.
INFRAESTRUCTURA
De acuerdo con la Secretaria departamental de Desarrollo Social y Comunitario de la Gobernación de La Paz, Beatriz Zegarrundo, cuando el centro inició sus funciones, hace dos años, sólo 10 jóvenes recibían las terapias, pero el incremento de casos derivados por los juzgados La Paz, El Alto y hasta de otros departamentos exigió la búsqueda de un nuevo espacio para que el trabajo sea aún más efectivo.
“Nuestro objetivo no es llenar este centro, es dar la oportunidad para que nuestros jóvenes puedan cambiar su vida y ésta es una alternativa. La realidad es que un error cualquiera lo comete, nuestros adolescentes son traviesos y por diferentes razones en algún momento pueden llegar a vulnerar el derecho de otra persona, entonces, tienen que venir acá”, expresó.
La infraestructura cuenta con seis salones, consultorios psicológicos, una sala de reuniones, servicios higiénicos, cocina y dos patios con jardines para que los adolescentes reciban las terapias en las que deben ser acompañado por sus familiares y en la mayoría de los casos por las víctimas.
“Durante estos dos años hemos podido cambiar la vida a más de 200 jóvenes que asistieron a estas terapias, pero este trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de instituciones como UNICEF que nos ayuda con el personal, porque la Gobernación no cuenta con el presupuesto suficiente”, afirmó.
JUSTIICIA RESTAURATIVA
Zegarrundo explicó que la justicia restaurativa se centra en afrontar los conflictos y la violencia que involucra a adolescentes a través de la participación activa de la familia y las víctimas para que, de esa manera, se reparen los daños que pueda haber causado la transgresión de las normas.
«Los jóvenes que se favorecen con esta medida deben comprometerse aún más, háganlo por ustedes, por su futuro y por su familia, porque si sus familias los están acompañando es porque confían en ustedes. Esto consiste en decidir cambiar nuestro futuro», precisó.
Finalmente, resaltó que, con la aplicación de la justicia restaurativa, la Gobernación paceña apoya en la recuperación del agresor y la víctima, se reduce la carga procesal de los juzgados y se reduce la reincidencia de los adolescentes.